Editorial Combra, 2000
Madrid, años 40. El azar es el único responsable de que Antonio, un hombre apocado que trabaja como acomodador en un cine de la capital, se enfrente a un dilema que, en cualquier caso, le acarreará consecuencias imprevisibles: deberá decidir entre seguir negando la existencia de su hijo, anarquista desaparecido en 1937, o asumir la posibilidad de que lograra sobrevivir a la guerra y continuar combatiendo en el maquis.
Las imágenes de la película que se proyecta en el cine -Casablanca- y el acoso a que se ve sometido por parte del encargado de la sala le conducirán hacia el único desenlace posible.
El último avión a Lisboa es una historia sobre las oportunidades -siempre irrepetibles- que la casualidad pone diariamente en nuestros caminos. De la decisión que se adopte en cada caso depende gran parte de lo que terminemos siendo.