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Tana Marqués, regente de una floristería en cuya trastienda lleva a cabo otro negocio algo más lucrativo y peligroso: «suicidar» gente (personaje con cuyo peculiar humor ya disfrutamos en la primera entrega de la serie: Manda flores a mi entierro), recibe en esta nueva novela un encargo en apariencia sencillo pero que, sin embargo, la llevará a inmiscuirse en un territorio salvaje. En un ambiente de especial crueldad y sordidez que haría retroceder, asustados, a los más duros personajes de la literatura negra, a los detectives en apariencia curtidos de las novelas de Raymond Chandler o Dashiell Hammet. Se trata, cómo no, del mundo de la prensa rosa
Irónica y desenfadada, incisiva y tierna, Suicidio a crédito combina una mirada cáustica sobre la realidad actual, centrada en este caso en el llamado «mundo del corazón», con un retrato exacto y cómplice de algunos personajes actuales de ese mundillo. Todo ello apoyado en una prosa ágil, agradable de leer y salpicada de efectos cómicos.
Reseña de José Luis Gracia Mosteo en El Librepensador
Reseña de Luis de Luis en Revista Prótesis
Reseña de Noemí Pastor en Boquitas Pintadas
Reseña de Francisco Ortiz en Novela negra y cine negro
Reseña de Empar Fernández en Europolar
Reseña de Josephb Macgregor en McGregoradas 2009
Reseña de Luis Borrás en Aragón Literario